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Gestión del miedo
El miedo a hablar en público es una forma común de ansiedad. Puede ir desde un ligero nerviosismo hasta un miedo y un pánico paralizantes. Muchas personas con este miedo evitan por completo las situaciones de hablar en público, o las superan con manos temblorosas y voz temblorosa. Pero con preparación y perseverancia, se puede superar el miedo.
Si no puede superar su miedo sólo con la práctica, considere la posibilidad de buscar ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual es un enfoque basado en habilidades que puede ser un tratamiento exitoso para reducir el miedo a hablar en público.
Otra opción es que su médico le recete un medicamento calmante que deberá tomar antes de hablar en público. Si el médico le receta un medicamento, pruébelo antes de hablar en público para ver cómo le afecta.
El nerviosismo o la ansiedad en determinadas situaciones es normal, y hablar en público no es una excepción. Es lo que se conoce como ansiedad de ejecución, y otros ejemplos son el miedo escénico, la ansiedad ante los exámenes y el bloqueo del escritor. Pero las personas con ansiedad de actuación grave que incluye una ansiedad importante en otras situaciones sociales pueden padecer un trastorno de ansiedad social (también llamado fobia social). El trastorno de ansiedad social puede requerir terapia cognitivo-conductual, medicamentos o una combinación de ambos.
¿Cuáles son las 3 causas del miedo?
Desencadenantes comunes del miedo:
La oscuridad o la pérdida de visibilidad del entorno. Las alturas y los vuelos. La interacción social y/o el rechazo. Serpientes, roedores, arañas y otros animales. La muerte y el morir.
¿Por qué tengo tanto miedo?
Sentir miedo todo el tiempo es un síntoma común del trastorno de ansiedad. Sentir miedo todo el tiempo está causado tanto por el comportamiento como por las consecuencias del estrés, especialmente del estrés crónico. Este artículo explica la relación entre la ansiedad, el estrés y el hecho de sentir miedo todo el tiempo, y lo que puedes hacer para detenerlo.
¿Se puede eliminar el miedo del cerebro?
Resumen: Los recuerdos emocionales recién formados pueden borrarse del cerebro humano, según una nueva investigación. Los hallazgos pueden representar un gran avance en la investigación sobre la memoria y el miedo.
Cómo superar el miedo al fracaso
Cuando pensamos en el miedo, la mayoría de las veces se atribuye a la sensación de malestar o ansiedad, un sentimiento que surge en respuesta a algo que nuestro cerebro percibe como peligroso o que nos hace sentir inseguros. En la reacción emocional más amplia que es el miedo, hay algunos factores diferentes que entran en juego.
Hay miedos racionales e irracionales, hay miedo a lo desconocido, hay miedo a determinadas situaciones, entre otros. Además, hay multitud de formas de afrontar el miedo: hay que abrazar el miedo, aceptarlo y superarlo, y lo más probable es que tengas que emplear una serie de técnicas para hacer estas tres cosas.
Todos tenemos miedos y todos debemos trabajar para aceptarlos, abrazarlos y superarlos con el fin de liberar el control, aprender del fracaso y crecer como seres humanos. Utiliza los siguientes consejos para ayudarte a gestionar tus miedos y convertirte en una versión más fuerte y poderosa de ti mismo.
Hay tantos factores en nuestra vida cotidiana y en nuestra existencia como seres humanos que no podemos controlar y, sin embargo, siguen siendo fuentes comunes de miedo y ansiedad. Si te tomas el tiempo de aceptar que no tienes control sobre estas cosas, puedes limitar el poder que tienen sobre ti.
Superar el miedo a hablar en público
En esta sección abordamos las cosas que puedes hacer por tu cuenta para trabajar con el miedo y la ansiedad. No cubrimos las numerosas y valiosas técnicas y terapias disponibles cuando se trabaja con psicólogos profesionales u otros proveedores. Éstas son esenciales para las personas que han sufrido un trauma o que padecen miedo o ansiedad intensos.
La única manera de afrontar el miedo es enfrentarse a él. Evitar nuestros miedos sólo nos impide avanzar: nos hace sentirnos ansiosos. Pero sé amable contigo mismo y haz sólo lo que te parezca seguro. Si notas que te entra más pánico, tómate un descanso y busca algo agradable o reconfortante en lo que fijarte o hacer. Si después te sientes seguro, puedes intentar explorar tu miedo de nuevo, tomando descansos según sea necesario. Si te resulta difícil abordar los miedos crónicos o la ansiedad por tu cuenta, ten en cuenta que los terapeutas pueden ser de gran ayuda para trabajar las estrategias de evitación. Si has sufrido un trauma, es especialmente importante trabajar con un terapeuta para crear un entorno seguro en el que puedas enfrentarte a tu miedo y reconstruir tus recuerdos.
Miedo a la ansiedad
Evitar los miedos sólo los hace más temibles. Sea cual sea tu miedo, si te enfrentas a él, debería empezar a desaparecer. Si un día tienes pánico a entrar en un ascensor, por ejemplo, lo mejor es que vuelvas a entrar en él al día siguiente.
Trata de imaginar lo peor que puede pasar: tal vez sea entrar en pánico y tener un ataque al corazón. Después, intenta pensar en que te va a dar un ataque al corazón. No es posible. El miedo huirá cuanto más lo persigas.
A veces ayuda desafiar los pensamientos de miedo. Por ejemplo, si tienes miedo de quedarte atrapado en un ascensor y asfixiarte, pregúntate si alguna vez has oído que esto le haya ocurrido a alguien. Pregúntate qué le dirías a un amigo que tuviera un miedo similar.
Tómate un momento para cerrar los ojos e imaginar un lugar seguro y tranquilo. Puede ser una imagen de ti paseando por una bonita playa, o acurrucado en la cama con el gato a tu lado, o un recuerdo feliz de la infancia. Deja que los sentimientos positivos te tranquilicen hasta que te sientas más relajado.
También puede probar un enfoque de terapia cognitivo-conductual por teléfono, con un servicio como NHS Living Life. Si quiere saber más sobre este servicio con cita previa, puede visitar la página web de Living Life o llamar al 0800 328 9655 (de lunes a viernes, de 13 a 21 horas).