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La ansiedad no desaparece
Cuando la ansiedad ataca, puede ser demasiado fácil imaginar que nunca desaparecerá. Los síntomas físicos -un corazón que late o palpita junto con una sensación constante de malestar en el estómago- y una mente que trabaja a toda máquina llegan a consumirte tanto que no puedes recordar ningún momento en el que te hayas sentido normal.
Si te encuentras en un patrón de pensamiento como éste, una forma de ayudarte a salir del ciclo es recordarte lógica y racionalmente que esta intensa sensación de ansiedad no durará para siempre. Físicamente no puede.
“Anímate”, “cálmate”, “deja de pensar en exceso”… si sufres de ansiedad, puede que estés cansado de que te digan que esencialmente “desees que desaparezcan” tus miedos. Ojalá fuera tan sencillo. Aunque se necesita algo más que fuerza de voluntad para desterrar la ansiedad, hay cosas que podemos hacer para controlarla. Esto significa encontrar las técnicas o el tratamiento adecuados para ti. Lo que funciona para una persona no tiene por qué funcionar para otra, así que puede que haya que investigar un poco, hablar con el médico y buscar el apoyo de los amigos y la familia. Y si los resultados no son inmediatos, no te desanimes: puede llevar tiempo.
¿Se puede curar la ansiedad para siempre?
La ansiedad no tiene cura, pero hay formas de evitar que sea un gran problema. Recibir el tratamiento adecuado para su ansiedad le ayudará a frenar sus preocupaciones descontroladas para que pueda seguir con su vida. Hay muchas maneras de hacerlo.
¿La ansiedad es permanente?
La respuesta es que depende de la persona. Un trastorno de ansiedad puede durar desde unos pocos meses hasta muchos años. Para algunos desaparecerá por completo, y para otros puede ser una condición de por vida a tratar.
¿Por qué no puede desaparecer la ansiedad?
Un trastorno de ansiedad puede estar causado por múltiples factores, como la genética, los factores de estrés ambiental y las condiciones médicas. Nuevas investigaciones también indican que los síntomas de ansiedad crónica que no desaparecen pueden deberse a una respuesta autoinmune, desencadenada por infecciones comunes.
Cómo liberar la ansiedad
Con demasiada frecuencia convertimos la ansiedad en un problema mayor de lo necesario. La ansiedad está causada por un comportamiento aprensivo, como la preocupación. Todo el mundo se preocupa de vez en cuando. Por lo tanto, no es que el comportamiento aprensivo y la ansiedad sean anormales.
Sin embargo, la ansiedad se convierte en un problema cuando somos aprensivos con más frecuencia y en mayor grado de lo que se considera normal. Y ese es el problema: las personas ansiosas se preocupan más que otras y sus cuerpos experimentan más estrés que otros. El estrés genera síntomas.
En consecuencia, la ansiedad no es una enfermedad de la que tengamos que recuperarnos ni una condición médica con la que tengamos que aprender a vivir. Para eliminar los síntomas, todo lo que tenemos que hacer es reducir nuestro estrés y dejar tiempo suficiente para que el cuerpo se recupere.
Una vez que el cuerpo se ha recuperado, deja de enviar síntomas y se recupera la salud normal. Luego, para mantener el cuerpo sin síntomas, tenemos que reducir las veces que nos comportamos con aprensión para que el cuerpo no se estrese crónicamente y vuelva a presentar síntomas.
Gestionar bien el estrés y vivir con menos ansiedad nos permite llevar una vida normal. No hay que preocuparse por no conseguir una recuperación completa, ya que ésta se produce de forma natural cuando hacemos lo correcto: gestionar bien el estrés y vivir con menos aprensión.
Cómo deshacerse de la ansiedad para siempre de forma natural
La ansiedad es inmovilizadora. Te hace sentir miedo e interfiere en casi todo lo que haces (o intentas hacer). Si tienes ansiedad generalizada constante; ataques de pánico; o preocupación obsesiva, lo sabes muy bien. Y al vivir en una pandemia durante más de un año, ya no sabes qué es seguro. Puede que incluso tengas miedo de volver a salir al mundo. Eso se conoce como agorafobia y, sumado a la ansiedad con la que siempre vives, ¿qué puedes hacer para detenerla? Quieres hacerlo, pero no sabes cómo. La ansiedad se puede curar.
Lo que sí sabes es esto: tu ansiedad sigue y sigue. Justo cuando crees que ha terminado, te ataca de nuevo. Y, cuando lo hace, aparece de repente, como de la nada. No tienes ni idea de qué hacer.
Ahora buscas respuestas. Te sientes bastante desesperado al respecto. ¿Se puede curar realmente la ansiedad? ¿Tienes que vivir así para siempre? No, no tienes que hacerlo. Pero, te sientes tan desesperado que te gustaría tener 5 pasos fáciles para hacer que tu ansiedad se detenga de una vez por todas.
Por desgracia, no hay respuestas rápidas. Pero eso no significa que curar la ansiedad sea imposible. Seguro que has probado todo lo que sabes y nada ha funcionado todavía. Pensar que tienes que curar tu ansiedad por ti mismo es una tarea difícil. La mayor parte de la ansiedad significativa, especialmente si es debilitante, requiere un psicoterapeuta que comprenda las raíces de su ansiedad particular.
Cómo detener los pensamientos de ansiedad
La ansiedad es algo que millones de personas manejan lo mejor que pueden en el día a día. Van a trabajar o pasan tiempo con sus amigos y familiares mientras hacen todo lo posible para combatir su ansiedad. Algunos días son mejores que otros, y la mayoría de las personas con ansiedad pueden seguir llevando una vida casi normal, pero al mismo tiempo se ven acosadas por la lucha contra su ansiedad cada día.
La ansiedad no es algo a lo que uno quiera dedicar mucho tiempo para controlarla. Es algo para lo que la mayoría de la gente quiere encontrar una cura. Si quieres aprender a reducir tu ansiedad y reducir la cantidad de esfuerzo continuo que requiere su manejo, esto es posible. Con trabajo y dedicación, puede experimentar un deterioro significativamente menor en su vida y, en algunos casos, sentir que su ansiedad se ha “curado”. En este artículo exploraremos cómo hacerlo.
“Afrontar” tu ansiedad es cuando implementas habilidades y aprendes técnicas para controlar tu ansiedad en ciertas situaciones o en ciertos días. Estás “afrontando” los días en los que te levantas sintiendo menos ansiedad de lo normal o consigues pasar el día sin un ataque de ansiedad y pánico. Sabes que la ansiedad está ahí, y sabes que te enfrentas a ella a diario, pero hay momentos en los que está un poco más controlada que otros.